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lunes, 13 de septiembre de 2010

El Jardín de los Faunos...







UNA HISTORIA DE PROSTITUTOS...

Cuando salí de la Armada ya tenía alrededor de 21 años, como todos los que salían de la milicia a la vida civil en ese entonces, lo prímero que se procuraba era un trabajo.
Mi familia era de clase trabajadora, tenía que adecuarme a sus costumbres y salir a caminar la calle para encontrar como sustentarme y ayudar a sustentar la casa en la que vivia con mis padres y mis hermanos; pasé dias saliendo y buscando ese trabajo que nunca se presentaba y así dia tras dia sentía que la situación del sostén familiar se ponia algo complicada, y tan complicada llegó a ser que mi padre, que pensaba que salía de paseo se negó a dejarme dinero hasta para viajar.
- querés trabajar? - me pregunto mi amiga Viviana que escuchaba mis lamentos de desocupado permanentemente acosado por su familia.
- a vos que te parece Vivi ? -  respondí secandome las lagrimas.
- mirá, yo sé que lo que te voy a proponer suena algo... digamos, féo, pero escuchá con atención y fijate si preferís seguir llorando tus miserias o salir de la miseria aunque séa revoleando el culo...- acto seguido hablo de corrido con una tranquilidad que me convenció de emprender aquella aventura que me proponía para dejar la miseria atras.
Viviana era enfermera del hospital navál, teniamos mucha confianza y la visitaba con frecuencia para contarles mi vida, ella seguia en la marina, era su vocación, pero tenía contactos de otra vida que llevaba y que yo hasta ese entonces desconocía.
Los años de entrenamiento naval me habian dejado en buenas condiciones físicas, soy petizo, piernas cortas y gruesas, buen culo, tronco parejo y corto, brazos gruesos...
- prostituirse no es la salida mas fácil... pero es una salida... no te parece?- mi amiga hablaba y yo seguía absorto pensando en esa posibilidad que nunca había tenido en cuenta.
- Vos tenés tu lomo, yo te he visto en bolas putito y venis bien de culo y tenés tu... " encanto "...- me dijo risueñamente apuntando al tamaño de mi pene.
- Vos tomalo o dejálo, pero fijate, por ahí haces diferencia... si tenés cabeza por ahi en dos años largás y estás parado ,  yo que vos... por lo ménos lo intentaba...-
Cada palabra me revelaba un mundo de posibilidades nunca tenidas en cuentas y una filosofía mundana relacionada con ese tipo de ocupación que yo nunca habia tenido en mente, si bien no era un mojigato jamás se me habia ocurrido venderme y por énde nunca habia pensado el módo.
Cuando Viviana terminó de hablar seguí un momento más metido dentro de mi cabeza, hice silencio, finalmente le dije que sí.
Salió del cuarto y se metió en su dormitorio, escuche a medias una conversación telefónica, las voces sonaban distendidas y Viviana se reia a carcajadas y murmuraba de tanto en tanto, lo que me daba a entender que estana hablando con alguien con quien compartía cierta intimidad. Salió del dormitorio y me entregó una tarjeta -
Victor G.
"El jardín de los Faunos"
Casa de entretenimientos Masculinos

A mano escribó un numero de telefóno con una caracteristíca del interior, - mirá que si te animás tenés que viajar eh? - me dijo ni bien vió mi cara de asombro.
- Te vá a atender Victoria... es un amor, charlá tu situación con ella, por ahí si te animás te puede ayudar creo...-
Salí de la casa de mi amiga, caminé unas cuadras y me senté en una plaza,  volví a sacar la tarjeta para releerla, y volví a pensar en la posibildad y a repasar mentalmente cada palabra de las dichas por Viviana.

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