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lunes, 13 de septiembre de 2010

El Jardín de los Faunos... Cap 2 La decisión...

Después de pensarlo por un par de horas, regresé a mi casa, todo seguia igual de hóstil y cada aparición mía era una andanada de reproches y recomendaciones de no tocar, usar o consumir nada que no pudiera pagar...
Pasé esa noche pensando, en la casa con mis padres muchas opciones no habia, y no me costó mucho despegar de ellos y su circulo virtuoso donde al parecer no habia mucho espacio para mi. Al otro dia urgente, me levanté tan temprano como de costumbre y mientras conseguia tomarme unos mates aceptaba de mi madre adoptíva la dádiva diaria para comprarme cigarrillos y viajar si es que podia llegar a algún lugar con las monedas que sobraban; Salí a la calle con las palabras que mi padre me dijo cuando cerraba la puerta detras mio... - Si no conseguis un laburo tratá de no volver...- me lo dijo en broma, con una fina ironía, nunca supe si pretendia animarme a abandonar la casa como fuera o si quisiera asustarme, de todos módos ya estaba lo suficientemente grande como para arreglarmelas solo, y no me servía de mucho, al ménos con mi padre, toda la mesúra y la educación que me habia dado y me hacian respetar los sus principios, él no imaginaba que con esa última frase estaba sellando esa parte de mi destino y enfrentandome a una circunstancia que de saberse o salir a la luz le hubiese provocado mas dolor que tenerme sin trabajo.

LA LLAMADA...

- Hola, con Victoria por favor, háblo de parte de Viviana...- mi voz no debe haber sonádo muy natural, sentía la garganta estrangulada de los nervios que me provocaba aquella situación, pensamientos y sentimientos encontrados, culpa, amargura, abandono... era un descontrol de sensaciones que me embargaban el cuerpo, el ánimo y la voz...
- Sí, hablás con ella...- hubo un silencio, quedé callado,  la voz del hombre que me atendió me desorientaba, esperaba que me atendiera Victoria, una mujer, pero en su lugar habia un hombre y eso no me lo esperaba.
Sonó una carcajada del otro lado de la línea... - no te diste cuenta? no te dijo Viviana? , fijate que la tarjeta que te entregó dice Victor... ves? entonces el Victoria que uso con mis conocidos es el femenino de mi propio nombre, espero no te moleste... vos como te llamas?
- Silvio...- le dije mientras balbuceaba dudando sobre decir mi nombre real, pero no me salió otro...
- Bien Señor Silvio... tiene usted mas de 20 años?, no querémos problemas con las autoridades me entiende? sómos una casa de citas, entiende lo que és eso?
- Sí...- seguia respondiendo aturdido y con temor a estar haciendo algo pecaminoso.
- Si qué? tenés mas de veinte o sabés de que se trata todo ésto?...- volvió a reir, - Quedate tranquilo y dale que se te ván a acabar las monedas, decime, tenés mas de veinte años?...-
- Sí, tengo veintiuno.. y sí, créo que sé de que se trata..-
- Bien por lo primero, pero... ése créo no me suena bien, te explico mas directo por si no lo tenés del todo claro, esto es prostitución masculina, si te animás... entonces todo bien, podés contar con la familia, pero si nó podes o no te animás entonces dejémos de perder el tiempo en este instante...- su voz sonaba dulce pero con firmeza a la vez, de verdad no quería seguir perdiendo el tiempo conmigo, ni con nadie y eso lo comprobé luego cuando lo conocí.
Mi entendimiento se detuvo en la palabra familia, quizas porque en ese momento en que uno decide ese tipo de cosas lo primero que se cruza por la mente es la familia, esa gente a la que uno por amor y compromiso quisiera llenar de las cosas que faltan; esas cosas que parecen tener un precio que a veces incluye la dignidad.
Solo quien lo vivenció sabe lo duro y dificil que resulta pasar por ese momento que de alguna manera  marca el destino de los necesitados y los precipita sobre una ola enorme en la que hay que saber subir, hacer equilibrio y sostenerse, mental y fisicamente.
- Si... entedí, por eso estoy llamando... no consigo trabajo y de última... pensé...-
Se volvió a reir...- no mi cielo!!! de última nó... de primera... el mercado funciona así, vos tenés algo que ofrecer y alguien tiene para comprar, es un intercambio... como sifueras un hippie que elabora sus propias artesanías en cuero y las vende... la diferencia que entre el hieppie y vos el cuero que vós vendes como un artesanía es el tuyo... se entiende? -, - es compra venta mi cielo, donde el hecho de que no tenga pautado un precio por boleta hace que el que se vende mejor se vende bien y al mejor postor... te repíto, es un hecho de mercado, estudialo...-
- Y.. que hay que hacer? a quien tengo que ver,  donde...- me interrumpió el custionario.
- Tenés que venirte al sur, un paisaje hermoso, buen clima... frio en invierno, pero la familia trabaja bien las cuatro estaciones... viste como és esto? hay para todos los dias... eh... bueno, como te decia, tenés que venir a verme al sur, al aserradero... a tu familia le decís que te vas unos dias a probar suerte al sur, yo te dejo los boletos de autobus con Viviana que ya me habló de vos, y me venís a ver... si tenes independencia de moverte sin que tu familia arme un revuelo... pero no créo...ves que para tu tranquilidad te voy dos pasajes y una fotocopía de mi documento porque los pasajes estarán a mi nombre, ya dije en la empresa de transporte que sos mi sobrino, si venís traé un par de mudas de ropa y abrigo porque está nevando y es la mejor época para adaptarse si és que te quedás con la familia...-
- Estás?...-
- Si, te sigo... y al sur, donde ? - pensé en ese momento que para mis parientes sería un alivio tenerme lejos una temporada, a lo mejor aliviaría los gastos que tanto me reclamaban...
- Rio Negro , Cipolletti, te vá a gustar... ya vas a ver..., tengo dos propiedades, en una vive la familia y en la otra tengo el aserradero " La Familia"... bueno, dale... quedamos así... el lunes te dejo los pasajes con Viviana, probás una semana, si no te gusta te vas y te doy algo de dinero al ménos para justificar tu ausencia en tu casa, yo sé lo que es estar en tu situación, creéme que yo la pasé...venite, probá, dáte la oportunidad...
Cerré el trato, sellé mi destino aunque todavía no estaba ni seguro ni conforme con lo pactado. Viajar tan léjos... pero ese fin de semana en mi casa me hizo ver que era éso o la nada.
Finalmente me resigné y le dije a Viviana que me tuviera los pasájes.
Viviana me hablo maravillas de Victor, pero tenia sus reservas a la hora de hablarme de las actividades de Victor....
- Tiene un aserradero, ahí les dá trabajo a pibes del interior que quieren probar suerte en otro lado... nada mas... mucho no sé, yo lo conosco por otros tratos... nada importante -

DE LA SOLEDAD Y EL ABANDONO.

nadie sabe lo que es sentirse solo hasta que lo siente, y creo yo que la pero de las soledades es la que se siente viviendo con personas a las que parece irritarle tu sola presencia.
nunca me destaque por ser un adolescente conflictivo, era mas bien retraido y sumiso, la reciente vida militar habia aplomado aún mas mi caracter.
Sufria con horror los desprecios de mi familia o bien yo estaba tan susceptible que cualquier cosa que dijeran la relacionaba con el malestar que generaba mi presencia, de verdad, a esta altura de mi vida créo mas que nunca en el devenir de las circunstancias, las cosas que se generan en la vida y lo humano de errar y equivocarse. No estaba para seguir dando rodeos, no me faltaba voluntad para trabajar, pero de la única manera que lo podia demostrar era trabajando y desgraciadamente, por suerte y verdad el trabajo me resultaba esquivo...
El domingo a la noche fingí salir a la calle para hacer una llamada a un amigo de Bahia Blanca a quien mi padre habia conocido en unos de sus viajes al centro naval, volví montando la escena de que mi viejo camarada tenía un puesto de trabajo para mí en el sur.
 - Que suerte tienen los vagos...- dijo mi hermana, - no trabajan y encima se van de vacaciones...-
- Mientras no séa un cuento... mirá que si te vas... no volvés...al ménos que tengas un trabajo, querido, entendiste?- dijo mi padre.
- Sí señor, lo entendí...- mi padre no se dio cuenta, mucho ménos mi hermana... lloraba por dentro con un dolor agúdo, un dolor que me surcaba el pecho de angustia y frialdad, mi pobre resto de humanidad terminada de morir sentenciada por las palabras de mi padre y la poca consideración de mi hermana.
Nadie que no lo haya vivido puede saber lo desgarradoras que son algunas frases que los otros intentan hacer ver como correctas o irónicas.
Pasé el esa noche imaginando situaciones pósibles...me dormí y creo que hasta soñé con todo lo que había estado pensando.

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